El tratamiento facial es un conjunto de técnicas y terapias diseñadas para mejorar la salud y la apariencia de la piel del rostro. Este tipo de tratamiento se centra en la limpieza profunda, la hidratación y la nutrición de la piel, además de prevenir y tratar problemas cutáneos como el acné, las arrugas y las imperfecciones.

Durante un tratamiento facial, el terapeuta utilizará diversas técnicas y productos para mejorar la salud y la apariencia de la piel del rostro. Esto puede incluir una limpieza profunda con productos específicos para cada tipo de piel, una exfoliación para eliminar las células muertas, la aplicación de una mascarilla facial para nutrir e hidratar la piel, y técnicas de masaje para mejorar la circulación sanguínea y linfática.