El masaje con piedras calientes es una técnica de masaje terapéutico. Esta técnica utiliza piedras calientes para aplicar calor y presión en diferentes zonas del cuerpo, con el objetivo de proporcionar alivio y una relajación profunda.

Durante una sesión de masaje con piedras calientes, estas se calientan en agua caliente o en un calentador especial antes de colocarlas en diferentes partes del cuerpo, como la espalda, los hombros, el cuello y las piernas. El terapeuta también utiliza las piedras para masajear el cuerpo del cliente, aplicando presión y movimiento mientras las piedras calientes se deslizan suavemente sobre la piel.

Una de las principales ventajas del masaje con piedras calientes es su capacidad para aliviar el dolor y la tensión muscular. El calor de las piedras calientes ayuda a relajar los músculos y reducir la tensión, permitiendo al terapeuta trabajar más profundamente en los tejidos musculares. Además, la presión y el movimiento de las piedras calientes mejoran la circulación sanguínea y linfática, lo que puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo.